Mamá se disponía a abandonar el salón de música, cuando de pronto, Rafael tan feliz como no lo había sido en mucho tiempo le dijo a nuestra madre- Mamá, por protestar mira quien acaba de entrar por la puerta con una melena mucho más larga que la tuya-.
Ella, asombrada ente las palabras de mi hermano se giró y entonces lo vio: Era papá su pelo negro se había vuelto una melena negra y ondulada impresionante, sus ojos color avellana, al vernos a todos arremolinados a su alrededor, cobraron la viveza propia del hombre más feliz del planeta, su 1´80 de estatura acompañado de una figura delgada y un porte más elegante de lo habitual, todos, hasta la pequeña Nerea notábamos que lo hacía para mamá mucho más sexi.
- ¡¡¡Víctor!!! – Exclamó ella, tras lo cual se lanzó a sus brazos llorando de emoción.
-Ahora estaremos juntos para siempre, Noel me ha convertido en lo que es él.
Sino he venido antes, es por que aún era un vampiro débil, pero ya soy yo también, fuerte como tus padres y en cuanto la peque ha marcado el número de teléfono donde encontrarme en caso de emergencia y me ha contado lo de nuestra Amber, de un vuelo me he presentado aquí- Le explicaba a mamá, en tanto nos miraba de hito en hito.
Mamá se retiró a un lado del cuello su larga melena y con una maquiavélica y desafiante mirada lo incitó diciendo- Adelante mi amor -.
Papá, en tanto con paso seguro se acercaba a ella le declaraba- Todo este tiempo de recuperación he estado con tus padres en su casa, que se han portado conmigo como auténticos ángeles, pero la lejanía dolía tanto, que cada vez que cerraba los ojos, me reunía contigo en mis sueños -.
Dicho esto, se acercó más a ella a la vez que sacaba sus largos colmillos y a posteriori la mordió en la yugular 3 veces.
- Cuanto te he echado de menos mi amor -. Le declaraba ella a papá en su nueva faceta de vampiresa.